martes, 20 de abril de 2010

Valpo de mil colores

Graff
Estar en Valparaiso es un gusto visual. Sus calles, portones, entradas, tiendas, miradores, recobecos, todo merece una foto.
Lo antiguo se mezcla con lo moderno, lo lúgubre con lo estilizado. Arruinados ascensores te elevan a un verdadero museo de cielo abierto, más allá del que ya posee la ciudad.
Sus angostas calles te recuerdan a los coleccionistas con mis miles de posesiones puestas una sobre la otra, y es que así parece Valpo, la obra de un compulsivo coleccionista: uno de recuerdos, de nostalgias, del paso del tiempo, del salitre sobre la madera, de los desbarrancos, de la urbe clásica en el tiempo de lo moderno.
Del graffiti y el azul intenso, de gigantes grúas y oxidados buses.
Así es Valpo, un cajón en donde puedes encontrar lo que nunca se te perdió.

jueves, 15 de abril de 2010

Posarias para mi?

11.04.10 Disconnected
Iartes me escribe por interés en mis fotos
alguien me dice que mis fotos nos las tomé yo
sino que seguro las robé de internet.
En tanto otras personas esperan que las retrate
Juani piensa en salir a practicar fotografía
Aún no tengo mi página web
Una chica me pide que le ceda unas fotos de su pieza
Siempre recuerdo a mis bailarines favoritos
Quiero volver a la danza, vivirla y fotografiarla
Me proponen participar de una propuesta de arte
Empiezo a buscar modelos de desnudo en esta ciudad
El otoño trae colores hermosos para fotografiar
Pienso en los accesorios que me faltan
Pronto saldré a buscar unas telas
Quiero seguir pulsando el obturador
Posarías para mi?

domingo, 11 de abril de 2010

Disconnected

11.04.10 Disconnected
I don´t wanna be
who say the words.
Disconnected.
Changing everything
is a brand new mind.
Say Goodbye is say hello.

Are you part of me?

sábado, 3 de abril de 2010

Sentido encontrado

Orange
Me seduce el intenso color que te arropa
El sentido del tacto se activa al zafar la sobrepiel
En ese instante se asoma tu olor en una ráfaga insinuante.
La desnudez intensa se mezcla con tu olor y color
hasta que dejo de resistirme a probar
Estas ahí, en mi olfato, en mi gusto, en mi tacto
y no puedo dejarte ir.

viernes, 2 de abril de 2010

Sin saumerio ni velas moradas

Cada quien celebra la Semana Santa o Pascua como lo marca inexorablemente su país.
Lejos de sentir el impregnante olor a saumerio en torno a los templos en Caracas, pasar entre vendedores ambulantes o "buhoneros" para intentar llegar de cualquier lado a otro en las calles del centro de la ciudad mientras observas como la misma mercancia -formada por ramos de trigo, cruces del palma y velas moradas- te hace sentir que estás siempre pasando por el mismo lugar, Santiago luce de los más calmada por estos "días santos" incluso en pleno centro.
Las algunas iglesias, en buena parte lastimadas por la destrucción del terremoto, permanecen cerradas sin el mínimo indicio de que las celebraciones liturgicas se están celebrando de alguna manera. La Catedral en reparación ofrece un restringido recorrido a media luz debido a la ausencia de alumbrado y recurre a grandes focos de estadio para asegurarse la iluminación en los días requeridos.
Pese a profesar un intenso apego a la religión católica, los habitantes de Santiago no parecen muy devotos de cumplir con los mandatos de las fechas y más bien parece que la ciudad aprovechara el viernes uno de los pocos días festivos que tiene esta nación, que particularmente tampoco celebra carnaval.
Lo extraño es que el festivo tiene un alcance sin precedentes: las minoristas estaban cerradas! Y es que ver Ripley o Falabella cerradas puede causar conmoción en los ávidos requerimientos consumistas de la ciudad.
Así que la gente pasea como cualquier domingo, esta vez sin un templo al que adorar, los religiosos por estar golpeados por el terremoto y los de consumo porque cumplen con perdonar un día los bolsillos de la sociedad.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Sueño

09.01.10 Blind
Tengo sueño.
Como si ya un trastorno para conciliar el sueño fuera poco, un terremoto no mejora la situación de conciliarse con Morfeo.
La ciudad casi duerme. Pero igual suena un martillo que trabaja en las cercanías, además de las risas y comentarios de quienes ya con unas copas de más celebran en el bar cercano.
La gente conversa mientras camina. Es muy tarde. Alguien barre la calle, otra ríe y un autobús cruza en alguna avenida cercana. Agua corre, una patineta se desliza por la irregular acera.
El resto duerme. Será que sueñan? Otro poco está apenas dejando su trabajo mientras quienes vigilan apenas empiezan su turno.
Una sirena irrumpe desde la distancia y hacia la distancia va.
Y al fin de todas, yo tecleando. Buscando en las palabras una vía al descanso.
Cierro los ojos, me tambaleo. Quizás sea sueño, quizás ya pueda simplemente quedarme dormido.
Mañana, otra mañana espera.

lunes, 29 de marzo de 2010

Entre noticias te veas, Ricky

Los titulares del noticiero saltaron más allá de su acostumbrado listado de desgracias, dinero para reconstrucción y otros detalles para avisar de una noticia definitivamente no esperada: la homosexualidad de Ricky Martin.
Y es que las celebridades tienen una vida menos aliviada que el resto de los simples mortales que hacen de sus vidas su propio melodrama sin que ello sea un tema en la mesa de discusión del resto de los habitantes del planeta.
La ola en twitter de mensajes en cualquier idioma destacando el "coming out" del artista no se hizo esperar. Cada quien tenía algo que decir.
A Ricky lo he entrevistado un par de veces y es una de esas personas que te despiertan respeto por quienes son como personas, más allá que por su trabajo como artistas.
De tiempo, era un hombre claramente marcado por la incertidumbre de ser feliz y darle de comer a los buitres o guardar un atormentado silencio. Felizmente, según él mismo cuenta, ya terminó ese doloroso episodio.
Los noticieros por su parte, intentaron poner la noticia en su medida más inocua posible, como intentando no hacer demasiado escándalo pero tampoco dejando escapar la nota de portada de la declaración.
Todos los ojos posados en juzgar el paso dado por Martin, el apoyo y la condena, los chistes homofóbicos, la solidaridad de colegas celebridades y hurras de los grupos de libertades sexuales. Cada ojo en la noticia.
Mañana vendrán las decisiones. Quién seguirá siendo su fan, quién condenará al padre soltero homosexual.
Luego cada quien seguirá su camino, esperando el próximo juicio público de quienes no tienen derecho a la privacidad.
Mientras tanto, ya Ricky puede respirar.

sábado, 27 de marzo de 2010

Más de un Santiago en Santiago

Pasos
Con el título no crean que me refiero a lo habitual también de encontrar personas y lugares con ese nombre. Más bien estoy hablando de lo que trae la ciudad como gran mezcla de elementos, orígenes y lo que llaman los encuestadores segmentos estratográficos.
Cualquiera que pasa suficiente tiempo en esta ciudad no se escapa de escuchar el tradicional comentario en torno a la plaza Italia, que otros conocen como Baquedano por la estación del Metro que la sirve. Ese redondel marca todo un hito en la vida de Santiago: el pobre y el rico, según aseguran locales y extranjeros como si se pudiera medir la división como aceite y agua.
Pero lejos del tono clasificatorio con los que viven del lado oriente de la plaza, es decir los ricos, la urbe tienes devaneos que hunden al transeúnte en pasajes dibujados en cuentos, rememoranzas y secretos rincones para quienes huyen de su "hoy día".
Las agolpadas y menos cuidadas calles en torno a la Estación Central representan como en una película cualquier pasaje comercial compulsivo en toda ciudad del mundo, donde los precios bajos llaman a personas de todo segmento a proveerse de bienes que en otras partes de la ciudad, como los acartonados mall, costarían mucho más. Y como es habitual, muchos comerciantes de esos lujosos centros se pasean por los ruinosos locales para comprar la mercancía que lucierán sus "exclusivas" tiendas.
Pero la ciudad ofrece otras caras. A la complicidad liberada de los alrededores de Bellas Artes o por otro lado el chic-bohemio de Lastarria, se mecen en pocas cuadras desde mercados populares hasta restaunrantes ejecutivos que viven de los cuantiosos empleados públicos del centro.
Más allá hay más Santiago y seguro muchas facetas que se funden para despertar la curiosidad de quien decide no quedarse más allá del muro mental e imaginario que supone una plazoleta como puede ser cualquiera de las tantas que posee la ciudad.

jueves, 25 de marzo de 2010

Te observas tú en el espejo?

02.01.10 Pray
Cuando te miras desnudo al espejo, qué es lo primero que ves?
La gente camina por su derecha en toda la ciudad. Realmente puede parecer que no caminaran sino que se atravesaran con el propósito de no dejarte pasar.
Alguien te mira, pero cuando volteas es incapaz de sostener la mirada.
La metrópolis es un espacio gigante de muchas instancias vacías. Los edificios antiguos lucen más antiguos desde el terremoto y algunos han perdido un poco de coquetería con sus cornisas rotas.
La soledad es un lugar constante en el que circulas cuando no tienes a alguien contigo para simplemente compartir el silencio.
Por sobre el asfalto cicatrizando las heridas, los autos en marcha lenta en los horarios de mucha afluencia, cada quien intentando infructuosamente llegar más temprano a sus destinos.
Ha pasado tiempo, no?
Ya no me miro desnudo al espejo buscando respuestas, ya ni siquiera busco contestar alguna duda que salta a mi cabeza.
Te observas tú en el espejo? No creo que puedas llegar a verte.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Overcharged or charge is over

03.01.10 Unsaid
En medio de mis convulsionada existencia, de pronto perdí el horizonte: mi blackberry se quedó sin batería.
Una mañana particular en la que compruebas que las cosas en Santiago tienden a servir un poco mejor y que vas a una notaría y en cinco minutos sales con el documento notariado y luego vas a la Cancillería a legalizar un documento y no hay fila, no hay papeles en las paredes, no hay numeros de cuentas, no hay requisitos adicionales, no hay días hábiles, sólo te sientas rápidamente y muestras el documento que tanto te costó conseguir y ahí mismo -frente a tus ojos- le ponen un sello, lo firman y te dicen que está listo, mientras tú con sonrisa de quien no se va a dejar burlar por la cámara indiscreta que seguro se esconde en alguna parte de la sala preguntas con voz quebrada: eso es todo?
Y la señora te ve como preguntándose de qué estás hablando.
Corres desesperadamente y sacas el blackberry del bolsillo y lanzas un improperio en medio de la calle. El blackberry que pusiste a cargar toda la noche está casi por apagarse y no son ni las 10 de la mañana.
Luego llegas a la oficina, te quejas, todos se quejan y sales de nuevo.
El ministro no está muy dado a declarar pero amablemente atiende las preguntas. Nada.
Corres de nuevo a la oficina, comes y sales a una feria que no puede ser en sitio más incoveniente que el aeropuerto, sí, ese mismo que se le cayó una pasarela y tuvo una cuantos daños por el terremoto y ahora opera cual damnificado en un carpa.
Calor. Sol. Una meta lograda, entrevista enviada. De nuevo a la oficina.
Otro día más. Un teléfono de emergencia aparece para suplir tu falta de blackberry, pero es sólo un teléfono. Lo miras con un poco de lástima. Piensas en que nada es como un blackberry.
Acaba el día y ni llegas a la telenovela. Otro día. No más.

martes, 23 de marzo de 2010

Café con piernas (peludas)

Una de las expresiones que más delata la dualidad chilena o esa forma extraña que tienen para ser modernos en unas cosas al mismo tiempo que son ultra conservadores casi en ese mismo punto, son los café con piernas.
Eso ir a tomar café para deleitarse viendo las desnudas piernas de señoritas en un cotidiano espacio que en otras partes del mundo servirìa más como excusa para leer el diario o contar los chismes del día.
En un intento por socavar lo que a un grupo le parecía una idea machista, se inventaron un café con piernas para ellas pero que fracasó en su intento por revelar la anatomía masculina que me imagino lucía un poco más peluda que sus contrincantes.
Pero las piernas son más que una simple costumbre de mirada, son el elemento esencial que recorre muchos espacios del criollo.
No es menos cierto que en buena parte de los sitios a los que vas a comerte un sandwich o un almuerzo ligero tienes que quedarte de pie comiendo en unas singulares barras repletas de propios y ajenos, sin mesa reservada ni servilletas en los muslos.
Y así se sucede un sinfin de lugares con las piernas como protagonistas: los bancos, el metro, etc.
Pero el primer punto de este hilo narrativo, los café con piernas, también han sufrido mutaciones. Hoy en día algunos de los que iniciaron como inocentes exposiciones de extremidades parecen más una vitrina de carne y movimientos alejados de lo que apenas sugerían sus predecesores.
Mientras en Santiago, la gente sigue, viene y va, sobre sus dos piernas. Algunas depiladas y otras velludas, dibujando su camino hacia destinos que ignoramos.

lunes, 22 de marzo de 2010

Replícame

Chile earthquake
Magnitud 8,8
Los minutos de terremoto son una marca indeleble en la memoria de todo el que se remeció con la tierra. Angustia que creció luego en lapsos de una nueva rememoranza en la forma de una réplica.
La intensa sacudida no daba espacio para que sus "ecos" fueran imperceptibles. Cada uno paralizaba por momentos la mente y traia temores de que el movimiento fuera in crescendo como la fatídica madrugada de aquel sábado.
Luego la excepción se hizo la regla. La réplica se convirtió en lo normal, en lo cotidiano, en el momento que te toma en la calle, el Metro, la oficina y hasta en el baño, el remezón que acompañaba tus horas.
Las apuestas y clarividencias no se hicieron esperar, tanto por adivinos de oficio como por brujos amateur que afirmaban con todo el deseo que un nuevo sacudón marcara de la vida de otro sinnúmero de personas, como una invocación al mal de otros a cambio de ganar una apuesta.
Mientras, otro grupo obsesionado parece vivir en la página web del servicio estadounidense para revisar todas y cada una de las réplicas, y demandando airadamente cuando los movimientos no eran registrados al segundo siguiente de ocurrir.
Y así los días del terremoto se convirtieron en una fuente de cultos de nueva era, informatizada, adivinatoria y esquizoide.
Sin hacer o decir nada, sólo esperando la nueva réplica.

sábado, 20 de marzo de 2010

Miro el reloj

Miro el reloj.
La hora no sé cuál es. Debió haber cambiado hace días pero no cambió, pero en mi celular y en mi computadora sí lo hizo. No me parece común eso de deber tener una hora y no tenerla, es la peor expresión de lo efímero de los instantes.
Paso tiempo pensando en cómo ha pasado el tiempo en Santiago. Ya hace tres semanas del terremoto "y dos meses desde que te fuiste a chileee!".
Extraño tener una vida "normal". Esa en la que cuentas con tus muebles, tu espacio.
He estado aquí demasiado, y demasiado poco a la vez. Ya no es el primer momento, ya ha pasado demasiado tiempo de esperas.
La ciudad mientras sigue intentando ganar algunas horas para no sentirse sobrepasado por la tragedia, pero la realidad es que la tragedia nos sobrepasó a todos: a quienes fueron víctimas y a quienes quedamos para ver lo que quedó.
Parece que todo estuviera atrasado, que nada pudiera concretarse lo suficientemente rápido para poder ayudar a quienes no tienen chance de esperar.
Todo pasa muy rápido pero al mismo tiempo demasiado lento.
En tanto, pasa el tiempo.
Yo sigo aquí. Mirando el reloj.

viernes, 19 de marzo de 2010

Santiago es otro mundo

Brujoz
Cada mañana al asomarme por mi ventana veo un tropel de personas caminando hacia sus trabajos, lo curioso es que caminan uno detrás del otro como si se tratara de estos caminos invisibles que trazan las hormigas.
Al salir, a la salida del Metro la gente se agolpa en otro fila intentando conseguir con fervor un ejemplar de los matutinos que regalan cada mañana.
En el vagón entran todos y van intentando quedarse parados en la puerta, mientras el siguiente los empuja para quedarse también en la puerta y así sucesivamente.
Cada uno hace la fila para pagar el pan. Cada uno evita mirarse y por sobre todo confrontarse.
Al que está atravesado en la puerta no le importa o tal vez ni se imagina que alguien más puede querer pasar. El todo es mantenerse lo más cercano posible a la huida.
La tierra se remece, con frecuencia. Pero muchas veces nadie llega ni a cruzar miradas, sólo se detienen como en una película de cámara lenta selectiva y siguen su rumbo cuando termina de temblar.
Nadie grita, nadie toca la bocina de su auto. El peatón pasa sin mirar a los lados.
Es extraño recibir respuesta a un "buen día", sólo te observan cuando te diriges a ellos.
Los colores fríos son la norma y hasta los tonos vivos parecen querer hacerlos ver opacos.
Cada quien reconoce a su grupo, no va más allá.
Santiago es como caminar por una película cuyo género no está escrito y aunque fuera una mala cinta no podrías dejar de verla y aunque fuera una buena cinta te saturarías.
No me mires.

jueves, 18 de marzo de 2010

If you don´t know me...

Llego a la conclusión de que nadie me conoce. La gente siempre espera de mi una respuesta certera, precisa y hasta plagado de humor o ironía. Pero nadie me conoce realmente, ni en el momento que soy feliz, que sufro o que no quiero saber del mundo.
La gente siempre busca apoyo en mi, en mi conocimiento en mi cabeza fria. Extraños notan mi condiciòn natural a la racionalidad.
Al final nadie sabe si realmente lloro o si ha llegado el momento en que sólo deseo sentarme a llorar.
If you don´t me by now, you will never never know me.

Quién soy?

21.02.10 Alone
Nunca lo sabré